Manu Martín es, sin lugar a dudas, un auténtico enamorado del pádel. Este deporte ha sido una constante en su vida durante muchos años y se ha convertido en una pasión inquebrantable de la que no puede desprenderse. Hoy en día, Manu además de llevar el patrocinio de JG Automotive, es uno de los entrenadores más influyentes del circuito profesional, trabajando con algunos de los mejores jugadores del mundo. Su enfoque estratégico y su capacidad para leer el juego lo han posicionado como un referente dentro y fuera de las pistas.

Además de su labor como entrenador, Manu ha encontrado en la divulgación una forma de compartir su amor por el pádel con un público más amplio. A través de su faceta como comentarista y creador de contenido, ha logrado llevar su conocimiento y entusiasmo a nuevos seguidores, inspirando a jugadores y aficionados por igual. Su capacidad para explicar el juego de forma accesible ha hecho que sus análisis y consejos sean seguidos por miles en todo el mundo.

Manu es también un deportista patrocinado por JG Automotive, una colaboración que refleja su compromiso y el de la empresa por impulsar el desarrollo del pádel. Esta alianza es un testimonio de su influencia en el deporte y de su dedicación a seguir creciendo junto al pádel, un deporte que continúa expandiéndose a nivel internacional.

Uno de los puntos clave que Manu ha defendido en múltiples ocasiones es su firme creencia en que el pádel está destinado a convertirse en deporte olímpico. Con total convicción, afirma que el crecimiento global y la popularidad del pádel lo llevan directamente hacia esa meta. Según Manu, es solo cuestión de tiempo para que el mundo reconozca su valor y el pádel ocupe un lugar en los Juegos Olímpicos.

Para Manu Martín, el pádel es mucho más que un deporte; es un estilo de vida. Su trayectoria como entrenador, comentarista y embajador del deporte lo ha convertido en una figura esencial en la evolución del pádel. Con su visión de futuro y su pasión desbordante, sigue trabajando incansablemente para llevar el pádel a nuevos niveles de reconocimiento y profesionalización, siempre con la mirada puesta en el horizonte olímpico.