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Para el sector de componentes habrá una demanda fuerte más allá de 2021

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Como media, de un automóvil, el 75% llega de la industria de componentes

En España se han alcanzado niveles anteriores a 2007

La digitalización de la industria, con una mayor eficiencia energética, el futuro

Mensaje optimista el lanzado ayer por Francisco Riberas, presidente del fabricante de componentes Gestamp, sobre el futuro de la industria del automóvil. Descartó previsiones pesimistas que auguran un descenso de la producción mundial y presentó una previsión de crecimiento continuado hasta 2021 y más allá.

Estas previsiones las compartió en el homenaje a su colega Ernesto Antolín, presidente del Grupo Antolín que, junto con Gestamp, CIE y alguna empresa española más, se han convertido en gigantes de la industria de componentes, que está viviendo un momento especialmente dulce.

Esto se debe, por un lado, a la cada vez más importante externalización de parte de la producción por los fabricantes, que buscan la conversión de costes fijos, para así liberar fondos que puedan dedicar a la investigación y el desarrollo. Hasta el punto que, como media, de un automóvil, el 75% llega de la industria de componentes y el 25% del mismo fabricante.

Gestamp es una empresa dedicada a la producción de grandes piezas metálicas que está absorbiendo la estampación de la chapa de muchas fábricas en todo el mundo.

Volviendo a sus previsiones, la fabricación mundial de automóviles se ha recuperado del bache que tuvo en 2009, y en 2021 la producción global debería alcanzar los 104 millones de vehículos, habiendo partido de 57,5 millones en 2009, en plena depresión por la crisis y tras haber alcanzado los 95,3 millones el pasado año.

En España, la evolución ha sido incluso mejor. Los fabricantes, fuertemente tocados por la crisis, han sabido recuperarse y alcanzar en 2017 prácticamente los niveles anteriores a 2007. No sólo es el segundo país fabricante en Europa, sino que es el tercer estado con mayor incremento en el continente de 2012 a 2016. A su alrededor se ha llegado a reunir el 12% del empleo industrial, 4.000 millones de inversión anual y un 10% de la inversión industrial.

Centrando el análisis en el sector de los componentes, las 1.000 industrias que en números redondos la forman, dan empleo a 212.000 operarios. Su cifra de negocio anual son 34.000 millones de euros. A esto hay que unirle 19.510 millones en exportaciones y una inversión en I+D anual de 1.353 millones.

Causas de crecimiento

Riberas, con la aquiescencia de su colega Antolín, quiso señalar las razones de la existencia de una industria de componentes potente globalmente, surgida de un país con muchas fábricas de automóviles sin centros de decisión.

Señalaba que una de las causas es que, al no haber fabricantes predominantes que imponen estrategias y formas de trabajo particulares, la industria española ha sabido ser flexible y se ha amoldado a todos ellos, aventajando a sus rivales en los diferentes países. Reconoció también un cierto respaldo por parte del Gobierno, que debería haber descubierto el efecto ancla que una industria de componentes fuerte tiene respecto a las fábricas de automóviles.

En este futuro que parece brillante, señaló que el gran reto reside en la digitalización de la industria, que debe permitir una mayor eficiencia energética, un mantenimiento superior del utillaje y más calidad para el usuario.

EL MUNDO – SERGIO PICCIONE – 19 ene. 2018

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