El directivo de la amrca japonesa defiende que no es cierto que los coches eléctricos sean cero emisiones

El Mazda CX5, renovado en mayo de 2017, representa el 40% de las ventas de la marca japonesa en España. De momento la gama cuenta con vehículos de combustión, aunque según crezca la demanda añadirán a su oferta modelos eléctricos e híbridos.

–Qué evolución espera para el mercado de la automoción en 2018?
En el caso de Mazda tenemos una previsión de ventas de unos 21.100 coches, lo cual representa un crecimiento del 14%, que está muy bien. El motivo fundamental de ese crecimiento tiene dos patas. Una, el propio crecimiento del mercado. Por otra parte, también nos va a beneficiar el poder disponer durante todo el año del nuevo CX-5, cuyo peso en ventas aumentará a nivel porcentual, hasta al rededor del 45%.

–Qué futuro le aguarda a los motores de combustión, en especial los diésel?
Nosotros intentamos ser objetivos. No somos antieléctricos, ni antihíbridos, ni antinada. Intentamos ser objetivos. Con esa objetividad, el coche eléctrico tiene dos problemas. Uno, que teniendo en cuenta las emisiones que se producen para extraer la energía que necesita el coche, más las emisiones que se necesitan para fabricar ese coche, mas las emisiones que se producen en el uso de ese coche, no es cierto que los coches eléctricos sean cero emisiones.

–¿Cuándo será competitivos por autonomía y precio los vehículos eléctricos?
Nuestras previsiones pasan por que, hacia el año 2035, todavía el 85% de los coches comercializados a nivel mundial continuarán incorporando un motor de combustión interna, ya sea como unidad principal o complementaria en vehículos híbridos o eléctricos con autonomía extendida, para ampliar su alcance.

–¿Cuándo será una realidad el coche autónomo y cómo va a transformar la movilidad?
Nuestra aproximación a este tema es también algo diferente de la tendencia general de los fabricantes, ya que apostamos por vehículos en los que la diversión al volante sea una prioridad y el ser humano siga teniendo el control con la asistencia de un «copiloto» que le vaya alertando de posibles riesgos en la carretera y que, en caso necesario, actúe para evitar un accidente.
Este sistema, que en Mazda denominamos Co-Pilot, comenzaremos a ofrecerlo en nuestra gama de modelos a partir de 2020 y lo extenderemos al resto de la gama en un plazo de cinco años.

–¿El coche en propiedad perderá adeptos por las nuevas formas de movilidad?
A corto plazo, no creo que eso vaya a ser una realidad, al menos para la gran mayoría de las personas. En una reciente encuesta llevada a cabo entre 11.000 conductores europeos el 77% respondió que el principal motivo de disfrutar la conducción es la libertad e independencia que proporciona el coche privado. El coche, por concepto, ofrece una gran libertad y capacidad de improvisación a su propietario, algo que, por ejemplo, un alquiler de corta duración o «carsharing» no permite. Creo que el coche compartido puede sustituir al taxi o al uso de transporte público para algunas personas que viven y trabajan en el centro de grandes urbes pero no creemos que pueda reemplazar al uso del vehículo privado para la mayoría de las familias. Sí creemos que el alquiler a largo plazo puede ir ganando adeptos progresivamente en España, sobre todo entre los clientes particulares.

ABC 09/05/2018 01:38h