FCA abandonará los motores diésel en 2022
Noticias AutomociónEl grupo automovilístico Fiat Chrysler Automobiles prevé dejar de comercializar versiones de combustible diésel en sus automóviles desde 2022, como respuesta a la caída de la demanda de este tipo de vehículos en los últimos tiempos.
Según anunciaron fuentes cercanas a la compañía a ‘Financial Times’, el consorcio que capitanea Sergio Marchionne prevé presentar el próximo mes de junio un nuevo plan estratégico a cuatro años, que contempla el dejar de vender modelos diésel en los automóviles de sus diferentes marcas.
Fiat Chrysler, que también se vio salpicada por el ‘dieselgate’, comercializa las marcas Jeep, RAM, Dodge, Chrysler, Maserati, Alfa Romeo, Abarth y Fiat.
Esta reacción se produce después de que la cuota del combustible diésel haya estado descendiendo en los últimos años en favor de los vehículos de gasolina y también de los impulsados por energías alternativas.
Los gobiernos y los fabricantes de automóviles han estado promocionando los modelos diésel, con el objetivo de reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en comparación con los modelos que montan propulsores de gasolina.
Así, la decisión de Fiat Chrysler Automobiles se orienta a reducir los costes que se han estado incrementando en los últimos años para lograr que la tecnología cumpla con la, cada vez más exigente, normativa sobre emisiones.
En sintonía con esta tendencia, otras firmas como Porsche ha dejado de producir vehículos de gasóleo y Volvo planea hacer lo propio en 2019, entre otros. Todo ello, secundado por las medidas adoptadas por diversos países y ciudades europeas: en Baleares se prohibirá la entrada de coches diésel en 2025 y de gasolina en 2035; en cinco ciudades de Alemania probarán en el transporte público gratuito para reducir la contaminación; Londres quiere que en 2050 solo el 20% de los viajes de la ciudad se hagan en coches; y París pretende prohibir la entrada de vehículos diésel en 2024, como algunos de los los ejemplos más representativos.
Ecomotor.es / Europa Press – 26/02/2018 – El Economista (Translation Soft)