Última obra del recién fallecido fundador del preparador, Bodo Buschmann. Concebido sobre el Mercedes Clase G, que se despide tras cuatro décadas.
El pasado 26 de abril fallecía Bodo Buschmann, el fundador del preparador Brabus, uno de los más destacados. Tras de sí deja un legado de vehículos modificados fáciles de reconocer, por su estilo y una ‘B’ enorme en el frontal. Una imaginería sin límites de potencia o diseño que empezó como un pequeño taller en 1977 en el valle del Ruhr, cuando Buschmann todavía era estudiante de derecho y administración de empresas. Antes de fallecer, Buschmann dejó su firma, a modo de réquiem, en el Brabus 550 Adventure 4×4².
Este modelo está concebido sobre la base del Mercedes-Benz Clase G, que dirá adiós tras casi cuatro décadas de servicio a la marca de la estrella. Un automóvil que parece haberse detenido el tiempo, con sus formas cuadradas guardadas en formol y que tan reconocibles son en el universo 4×4. En concreto, la raíz es el G 550 4×4².
Brabus Adventure 4×4²
El denominador común del Brabus 550 Adventure 4×4² es la fibra de carbono, que se extiende por la campana del capó, el soporte de la rueda de repuesto o los snorkels (los filtros de aire con toma exterior alta). Para subir a lomos de esta bestia de tres toneladas se han dispuesto unas estriberas que se accionan eléctricamente.
Para no quedarse en la penumbra, Brabus ha instalado una tira de luces led y dos focos auxiliares en la parte posterior del techo. El objetivo de todo este conjunto es conseguir un vehículo que pueda salir de cualquier situación, por embarazosa que parezca. El cabestrante funciona a modo de SOS si el vehículo queda atrapado en un lodazal, pero para salir del mismo será necesario tener otro todoterreno o un árbol consistente.
Brabus Adventure 4×4²
El corazón mecánico de esta criatura es un 4.0 V8 biturbo de Mercedes-AMG que entrega 549 caballos y tiene 800 Nm de par. Todo ello asociado a un cambio automático de siete velocidades que entrega fuerza bruta a los dos ejes a través de un sistema de tracción total. Esto se traduce en un 0 a 100 km/h que el Brabus 550 Adventure 4×4² completa en 6,7 segundos.
Pero si algo ha demostrado Brabus es que detrás de esta corteza extrema puede tener un interior lujoso y refinado. Un ejemplo en este vehículo: las inserciones de cuero en los asientos y en las puertas. Eso sí, la carencia de límites a la hora de concebir un vehículo tiene su precio: 540.242 euros. Una cantidad bastante superior a, por ejemplo, el AMG G 65 Final Edition, una versión limitada de despedida para el Clase G que cuesta 310.233 euros. Tiene una garantía de tres años / 100.000 kilómetros.
DENÍS IGLESIAS – expansion -16 may. 2018