Un tremendo V8 biturbo de 510 CV elaborado por AMG en Affalterbach, ruge bajo el capó de este imponente hiperdeportivo.

Aston Martin prometió un modelo nuevo cada año y la gran apuesta para el 2018 será el nuevo Vantage, el hermano pequeño de la gama que desde la próxima primavera complementará al DB11 y que cerrará el abanico del catálogo de Gaydon que coronarán, ya en 2019-2020 los hiperdeportivos Valkyrie y Valkyrie AMR.

El Aston Martin Vantage herederá en parte las líneas del DB10 que James Bond hizo famoso en ‘Spectre’, la película para la que fue expresamente diseñado y donde quedará para siempre. El Vantage será su plasmación real, aunque el coche de producción tendrá su propia personalidad. También emparentará con el DB11 al heredar su bastidor de aluminio, aunque los ténicos de Aston Martin hablan de un 70 por ciento de componentes propios.

Estéticamente es más agresivo que el DB11 gracias a su menor tamaño (de hecho, el Vantage con sus 4,46 metros -28 cms menos que su hermano mayor- sería un rival de la talla del 911 o del Audi R8 y dispondrá únicamente de dos plazas). Sus fluidas líneas esconden una obsesión por la aerodinámica (como si la influencia de Adrian Newey fuese más allá incluso del Valkyrie que está desarrollando para la marca), al estilo de lo que ya vimos en el DB11, que es capaz de generar mucho apoyo sin necesidad de estridentes alerones y spoilers. El Vantage va en esa misma línea.

Sin embargo, el interior tiene mucha personalidad propia. La consola central adopta una pantalla superior de 8 pulgadas (procedente de Mercedes, igual que el mando táctil de control de sus funciones) pero el resto está dominada por botones, más de lo que es habitual en los tiempos modernos. Llama la atención la disposición triangular de los pulsadores para los diferentes programas del cambio, un recurso estético que resulta original. Todo ello con un conductor sentado 10 mm más bajo que en el anterior Vantage.

Con espíritu AMG

Como no podía ser de otro modo tras haber hecho ya su aparición en el DB11, el corazón del Vantage será AMG. Las sinergias con Daimler permitirá al baby Aston contar con el 4.0 V8 biturbo que descubrimos por primera vez en el Mercedes-AMG GT, en esta ocasión en una variante de 510 caballos (igual que DB11 V8). Estará asociado a una caja de cambios automática ZF de ocho velocidades situada en posición trasera, lo que permitirá un reparto de pesos perfecto (en báscula el Vantage se queda en 1.530 kilos).

Con este alma alemana el Vantage acelerará de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos y alcanzará una velocidad máxima de 314 kilómetros por hora… nada que envidiar al DB11. Si su consumo homologado 10,5 litros se acerca a la realidad también será otro punto a su favor… aunque seguramente intrascendente para su futuro dueño.

Para ‘someter’ el poderío del propulsor, el Vantage 2018 contará con diferentes estrategias. Por ejemplo, una suspensión adaptativa Skyhook con tres programas de amortiguación (Sport, Sport Plus y Track), un diferencial electrónico trasero (elemento que por primera vez monta un Aston Martin), neumáticos Pirelli P Zero específicos y un sistema de reparto de par vectorial que a priori completa un conjunto de altísimo nivel dinámico.

El Vantage no renunciará a otra parte de la personalidad de Aston Martin: el confort y la exclusividad a bordo. Por ello, además de los materiales de primera calidad que encontramos en el habitáculo también contará con un amplio equipamiento de serie con el que justificar en parte los cerca de 180.000 euros que costará en España.

EXPANSION – POR ENRIQUE NARANJO –  21/11/2017